Este mes fue el cumpleaños de mi hijo, lo cual me hizo sentir muy feliz, pero al mismo tiempo abrumada por la cantidad de desperdicios que se pueden crear el momento de hacer una fiesta infantil. Yo no tengo una vida 100% zero waste, se me hace imposible llegar a ese punto porque comparto mi vida con dos personas que no lo son en lo más mínimo. Mi esfuerzo está en vivir una vida más amigable con el medio ambiente y guiar a mi familia en esa dirección. Por eso, este año me puse de reto hacer una fiesta de cumpleaños lo más low waste posible. Para que ustedes puedan replicarlo en sus celebraciones, les comparto mis aprendizajes.
NO USAR VAJILLA DESECHABLE
El desperdicio más común en una fiesta es la vajilla desechable. ¿Pero cómo tener la cantidad necesaria para tantas personas? Pues es ahí cuando el dicho “se necesita un pueblo para criar un niño” se hace realidad.
Pedí a mis amigas que me presten platos y vasos plásticos que seguro tienen para sus hijos. Hemos creado un sistema de intercambio para nuestras reuniones.
Hay que tener en cuenta que no nos debe importar si los platos combinan con la decoración o son de modelos distintos.
Además, utilicé los tazones del día a día de la casa para colocar en la mesa de dulces.
DECORACION NO DESECHABLE
Muchas veces compramos todo alrededor del tema de la fiesta. Normalmente yo no decoro mucho y si lo hago busco objetos que se puedan utilizar una y otra vez.
Esta vez, mi hijo quería utilizar la temática de carros 4x4, así que reusé unos banderines que hice para una fiesta anterior con la idea de “Rayo McQueen”.
En la casa, teníamos unas llantas viejas de nuestros autos. Las lavé bien y también las puse como decoración.
Hice una guirnalda de fieltro con colores neutros, la cual voy a reutilizar en todos los cumpleaños familiares.
Finalmente, imprimí un par de decoraciones muy específicas del tema, y al terminar fueron directo al reciclaje.
COMIDA SIN PLÁSTICO
Para las personas que no les gusta cocinar, usar menos plástico implicar hacer más cosas por su propia cuenta. Preparar la comida en familia, amigos o comprar productos con empaques biodegradables son algunas de las alternativas. En mi caso, me encanta hacer hasta el más mínimo detalle de las fiestas de mi hijo con mis propias manos. En esta ocasión:
Opté por poner bastante fruta para que todos puedan picar.
Reutilicé unos vasos que compré el año pasado y en ellos coloqué las gelatinas y los mousse de maracuyá, que son parte de las comidas favoritas de mi hijo.
También utilicé cucharas de madera y palillos que, aunque son desechables, se van a ir directo al compost.
Y bueno, como nada es perfecto, también pusimos nachos y cachitos a petición del cumpleañero.
SORPRESAS SIN PLÁSTICO
Las sorpresas para todos los niños fueron unas hermosas gorras del tema de la fiesta y pare de contar.
PIÑATA LLENA DE CARAMELOS
Una fiesta infantil sin una buena piñata no es fiesta. Así que si en algo tuvimos un desliz en el tema low waste fue aquí. Pero la felicidad de los pequeños lanzándose a coger los dulces y tener su buen botín nos hizo sentir un poco mejor.
La piñata sí la hicimos llena de caramelos, pero solo caramelos.
No utilizamos nada de juguetes ni figuritas plásticas
Esta es la primera vez que hago una fiesta eco friendly de manera consciente. La verdad es que los resultados me encantaron. Grandes y chicos disfrutaron. Lo único que se necesita es planificarlo con anticipación. Es momento de que nos empecemos a plantear estas opciones para nuestros eventos.
Sobre la autora
Carolina Reyes
Soy animadora multimedia, chef pastelera y panadera de profesión. Madre, esposa y emprendedora de corazón. Amante del medio ambiente y su conservación.
Al momento fabricamos en el Ecuador una línea de productos hechos de telas 100% algodón, amigables con el medio ambiente para aseo personal y cocina @ceroresiduosec, con el objetivo de reducir la cantidad de plásticos que desechamos día a día.