¿Cuántas veces has sacado la basura de tu casa en la última semana?
Seguramente será más de una vez y es que nuestra producción de residuos es una amenaza creciente. La población aumenta y el acelerado ritmo de vida en el que nos hemos subido desde hace varias décadas nos ha llevado a convivir cada vez con más residuos, muchos de ellos de un solo uso.
Para que tengamos una idea de la cantidad de residuos que producimos, según datos oficiales al 2015 los ecuatorianos que vivíamos en sectores urbanos generábamos en promedio 0,57 kilogramos de residuos sólidos al día. Cifras que en estos últimos años y con la pandemia se han incrementado, y es así que según reportes de la EMGIRS en Quito se recogen 2200 toneladas de basura diariamente lo que quiere decir que cada dos meses podríamos llenar el Estadio Olímpico con nuestros desperdicios.
Pero ¿qué se está haciendo al respecto?
Desde el lado del Gobierno, el pasado mes de julio se publicó la Ley Orgánica de Economía Circular Inclusiva que tiene como objetivo establecer estrategias de producción y consumo más sostenibles, disminuir la generación de residuos, fomentar su adecuada gestión, entre otros. Todavía queda camino por recorrer para entender desde cuándo entrará en vigencia y qué implicaciones tendrá, pero lo fantástico es encontramos en este proceso con actores que no están esperando de una ley o de incentivos para tomar acción.
Es así, que llegamos a Andrea Garzón, una apasionada por la reutilización y que hoy en día lidera la empresa Huella Verde. Para Andrea el concepto de economía circular se ha tergiversado ya que se utiliza mucho para referirse a los procesos de reciclaje, cuando eso debería ser el último paso, y deja de lado conceptos fundamentales como reusar. “Que las cosas perduren más y circulen muchas veces antes de convertirse en residuo, eso realmente es economía circular”.
Andrea visitaba el patio de comidas de Mall El Jardín unas dos veces por semana mientras trabajaba en proyectos de cooperación entre el sector público y ONGs. Es ahí donde su dinámica semanal le llevó a cuestionar la falta de opciones reutilizables y el exceso de residuos que se producían en este tipo de espacios. Por eso en 2017 creó Huella Verde, una empresa que desarrolla e implementa servicios que reemplazan los desechables por reusables en patios de comidas.
Luego de pulir su modelo de servicio y superar los meses más críticos de pandemia, Huella Verde regresa a donde nació la idea, a Mall El Jardín. Este centro comercial, ubicado en la ciudad de Quito, cuenta desde hace 15 años con proyectos educativos de reciclaje donde su iniciativa más emblemática es la recepción y entrega de cartón, tetra pak y plástico pet para la Fundación Hermano Miguel. Con la venta de estos residuos la fundación financia terapias de lenguaje y terapias físicas para personas de escasos recursos. Sin embargo, a pesar de éste y otros esfuerzos que realizan, el “patio de comidas era una tarea pendiente” como nos comentó Gabriela Muñoz, Directora de Comunicación de Mall El Jardín.
En la búsqueda de esa coherencia y sensatez con sus clientes nace Reusar Salva, una alianza entre Mall El Jardín, Huella Verde y los negocios de comida rápida que operan en el patio de comidas. A través de la implementación de vajilla reusable y estaciones de manejo de residuos se busca generar un cambio de modelo lineal por uno circular, que evitará la producción y desecho de al menos 150.000 plásticos de un solo uso cada mes y permitirá reciclar residuos orgánicos.
¿Cómo funciona el servicio?
Ahora, cada vez que vayas al patio de comidas recibirás tus alimentos en una bandeja con vajilla y cubiertos reutilizables que han sido previamente lavados y desinfectados a 95°C de temperatura en máquinas industriales, por lo que dejarás atrás la idea de que en tiempos de COVID los desechables son más seguros. Una vez que termines de comer, deberás dejar la vajilla, los cubiertos y clasificar tus residuos en las estaciones designadas para que el ciclo pueda empezar nuevamente. Además, cada semana conocerás el impacto de la implementación de vajilla reusable así como el proceso y otros datos relevantes en la página de Reusar Salva; donde ya puedes ver que en dos semanas de funcionamiento se evitaron 75.931 platos y cubiertos de un solo uso.
Sin duda esta es una muestra del poder del trabajo en equipo, una suma de voluntades y alianzas entre empresas privadas pero que para funcionar en el largo plazo necesita de cada uno de nosotros como ciudadanos.
Por eso aquí te dejamos algunas recomendaciones para que puedas ser parte del cambio:
1. Cuando visites el patio de comidas utiliza las estaciones para dejar tu bandeja con la vajilla y cubiertos reutilizables.
2. Tomate unos minutos para separar tus residuos de manera correcta en orgánicos (restos de alimentos) y no orgánicos (servilletas, cartones, vasos, botellas).
3. Cuida la vajilla para que no se rompa y no te lleves lo cubiertos. Recuerda que ahora estos bienes son de todos.
4. Lleva estas buenas prácticas a tu casa y verás como se reducen la cantidad de residuos que generas.
¡Rediseñar el modelo en el que vivimos depende de todos!
Sobre la autora
Daniela Álvarez
Fundadora de @nunalifestyle.
Comunicadora y MBA en Emprendimiento e Innovación. Actualmente se desempeña como marketera y se define como una apasionada por la sostenibilidad y una fan de las empresas con triple impacto. Cree en el poder de los ciudadanos como agentes de cambio.
Instagram: @danyalvarezy
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