Cuando mi hermana tenía 12 años hice un ejercicio con ella que vino a mí mientras escribía un par de reflexiones en mi diario. Se trataba de los tres secretos de la felicidad.
En una forma de juego, ella tenía que resolver tres acertijos para descubrir cada uno y recibir los tres premios. Los primeros dos eran la educación y el amor por otros seres humanos pero para esta entrada me enfocaré en el tercero: el amor propio.
Para este reto le hice pararse en frente a un espejo y, con un marcador de tinta acrílica dibujar una línea por la mitad. En el lado izquierdo debía escribir todo aquello que ella consideraba "bueno” en sí misma. En el derecho debía escribir todo aquello que ella consideraba “malo”; es sorprendente las creencias que una persona de apenas 12 años ya empieza a formar.
Hasta ahora nadie sabe que algo similar se me ocurrió cuando yo tenía más o menos la misma edad pero fue con un diferente propósito. Una de mis peores noches con ansiedad en la adolescencia me paré frente a un espejo y escribí por todos lados: “eres hombre”, “te gustan las mujeres”, “ser gay es un pecado”, entre otras. Creía que ver estas palabras escritas en mi reflejo haría que cambien mi orientación sexual.
Desde hace ya varios años que salí del closet y ahora a los 27 años amo completamente a quien soy y lucho por los derechos LGBTI. En todo este proceso de aceptación me he dado cuenta que muchas de las cosas que pensamos “malas” acerca de nosotros fueron impuestas o repetidas a nosotros por la sociedad y que el 99% de ellas no son ciertas. A pesar de ser conceptos irreales, les damos mucho poder y dejamos que limiten muchas de las cosas que nos pueden acercar a nuestros sueños o simplemente vivir en paz.
Es en estos momentos donde es importante tener el coraje de aceptarte tal y como eres y de amar la persona que ves en tu reflejo. De sentirse orgulloso de ti y mostrárselo al mundo, sin vergüenza, sin miedo. A algunas personas no les va a gustar eso y no tendrán reparo de hacértelo saber pero he aquí un secreto…no tienes la obligación de mantener a estas personas en tu vida.
Por supuesto que nunca motivaría a alguien a simplemente revelar su verdadero yo si el hacerlo significa exponerse a un alto riesgo de violencia, más es muy frecuente ver que la violencia nace de nuestro propio crítico interno. Y este crítico interno pierde su poder luego de un estudio constante de aquellas cosas que nos hacen únicos; de reconocer nuestra capacidad de crear y de ayudar al mundo; de enfrentar a opresores y de ser voceros en nuestros círculos para que mensajes de odio no sigan infectando la sociedad en que vivimos.
Al final del ejercicio mi hermana tenía que dibujar un corazón grande que rodee a ambos lados del espejo, tenía que borrar las palabras “bueno” y “malo” de cada lado; al igual que la línea que los dividía. Le dije que todas esas cosas la hacen a ella lo que es y que amar a cada una le traería verdadera felicidad. También le dije que cada una de ellas me parecían maravillosas.
Sobre el Autor
Joseph J. Solis
Creador y autor del blog loqueescondeelcloset.com y activista por derechos LGBTI. Joseph es graduado en marketing de la Universidad de New Orleans y se enfoca en temas de salud mental para la comunidad LGBTI y jóvenes.
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