Conversé con Lorena Pérez y Felipe Segovia, de Paqocha, unos días antes del terremoto, y por todo lo sucedido decidí aplazar unas semanas la publicación de esta historia. Sin embargo, creo que hoy toma más relevancia que nunca, pues Paqocha es una muestra de que si nos involucramos con amor con la comunidad suceden cosas maravillosas. Lo mismo ha ocurrido desde el día del terremoto en el que cada ecuatoriano, desde su trinchera, ha arrimado el hombro para ayudar a las zonas afectadas no solo con la esperanza de que sobrepasen la tragedia sino con la idea de que resurjan mejores que antes. Por eso encuentro a esta historia particularmente inspiradora.
Paqocha, que significa alpaca en quichua, nace del amor a la tierra y a las raíces indígenas que sienten sus fundadores. Antes de iniciar este proyecto, Lore trabajaba como Guía Naturalista y vivía el difícil contraste de las comodidades de los turistas con la realidad de las comunidades indígenas. Mientras, Felipe se encontraba en Guamote replanteando el enfoque de su carrera como Ingeniero Químico, lejos de los agroquímicos. Así, el amor por el campo los unió y fue en este entorno, en Chimborazo, donde aparecieron las alpacas y la oportunidad de desarrollar a las comunidades a través de ellas.
El sueño empezó con capacitaciones y prácticas en el Perú para aprender de la industria. A partir de eso, decidieron aplicar la Norma Internacional 231300 para categorizar y clasificar la fibra de una manera más justa y así poder cambiar el mercado en Ecuador, ya que hasta entonces los intermediarios sacaban la fibra de las comunidades a los mercados, pagándoles a los indígenas precios muy bajos. El siguiente paso fue el proceso de capacitación, tanto a la comunidad alpaquera, para que aprenda a esquilar al animal una vez al año, como a las hiladoras. De esta manera, se logró revalorizar el trabajo pasando de pagar $3 dólares por vellón de alpaca a $18 o incluso $30, dependiendo de la genética y la calidad del animal.
El trabajo que hay por detrás de cada prenda de Paqocha es extenuante pero fascinante. El ciclo empieza en las comunidades alpaqueras que cuidan del animal durante un año, hasta que la fibra tiene de 6 a 10 centímetros para la esquila. Esta etapa se da en el verano, donde Lore y Felipe participan de cada proceso para garantizar la calidad de la materia prima. Luego, se categorizan los vellones en 5 tipos de calidad, y se los pesa y empaca para poder pagar a los campesinos; cabe mencionar que con estos ingresos hay comunidades que han creado un pequeño banco comunitario. Después, las fibras empacadas son trasladadas a otra comunidad de hiladoras en Chimborazo quienes durante 1 mes trabajan en el hilado a mano; gracias a esto, más de 70 mujeres han aumentado su autoestima pues ahora reciben un pago por un proceso ancestral que antes no era reconocido, y usan estos recursos para la educación y salud de sus hijos. A continuación, el hilo es llevado a una familia en Riobamba la cual trabaja durante una semana en aligerar su torsión para que esté listo para el tejido. Finalmente, el hilo llega al taller en Tumbaco donde 12 mujeres del norte del país reciben el material y el diseño para trabajarlo desde su casa en una semana, usando las técnicas del telar a mano, telar de cintura o agujetas, además de la confección con tela artesanal.
Definitivamente la historia de Paqocha es una muestra de cómo sí es posible crear una empresa sustentable en armonía con la naturaleza y las comunidades que viven en ella. Con sus 10 años de existencia los logros que han alcanzado son varios, desde ser parte de importantes pasarelas, hasta incursionar en mercados internacionales. Sin embargo, la mayor satisfacción es sin duda el logro social y revivir la cultura alpaquera del Ecuador, pues esto fortalece la identidad cultural del país.
Si quieren sumarse a esta propuesta de moda sustentable, pueden encontrar a Paqocha en los siguientes puntos de venta en Quito:
Showroom: Norberto Salazar N471 y Rosa Zárate
Museo Casa del Alabado - Centro Histórico (Cuenca N1-41 y Bolívar)
Hotel Patio Andaluz - Centro Histórico (García Moreno N6-52)
Próximamente en el Colectivo Manos en La Ronda
Facebook: Paqocha
Twitter: @paqocha
Sobre la Autora
Daniela Álvarez
Creadora de @nunalifestyle. Comunicadora y MBA en Emprendimiento e Innovación. Actualmente se desempeña como marketera y se define como fan de las marcas con impacto. Cree en el consumidor como agente de cambio.
Instagram: @danyalvarezy
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